Como la palabra misma sugiere, “teología” (del latín TEOLOGÍA, por turno del griego (qeologia teología ) en su sentido amplio habla de discurso racional acerca de Dios ó cosas divinas. Como el esfuerzo inteligente a entender y explicar toda la Biblia, vista como la verdad revelada, “teología” en el sentido amplio abarca las disciplinas del currículo clásico de divinidad con sus cuatro departamentos de teología exegética (o bíblica), histórica, sistemática y practica.
Teología Exegética
Esta disciplina trata de las siguientes cuatro áreas:
1. Fondo:- la apreciación histórica de la Biblia.
Geografía bíblica,
Arqueología bíblica,
Historia del Antiguo Medio Oriente,
Religiones del Antiguo Medio Oriente.
2. Contenido;- la apreciación textual de la Biblia
Gramática hebrea aramea y griega;
Hermenéutica (principios de interpretación bíblica);
Exégesis (panoramas, estudios de libros, pasajes especiales).
3. Publicación:- la apreciación literaria de la Biblia
Introducción General: criticismo textual (bajo), canon;
Introducción Especial: criticismo alto.
4. Verdad:- la apreciación de la revelación de la Biblia
Apologética bíblica;
Teología bíblica.
Estas últimas presuponen que Dios puede ser conocido y que se ha revelado en el pasado y lo sigue haciendo a través de la Biblia. Como evangélicos creemos en la limitación de revelación efectiva a las Escrituras. Esto es en distinción del racionalismo, catolicismo romano, misticismo y las sectas. Hay una revelación general de Dios disponible a todos en la naturaleza, la historia y el corazón (Sal 19:1; Rom 1:20). Sin embargo, la pecaminosidad del hombre le ha cegado a ella (Rom 1:21, 28). Es solamente cuando el Espíritu Santo de Dios ilumina a un hombre por la revelación especial de las Escrituras que la revelación general llegue a tener significado para él (Sal 19:7; 119:8). También nosotros identificamos todas las Escrituras con la revelación, en distinción con puntos de vista de inspiración parcial. Toda la Escritura es la palabra de Dios y entonces sin error en los autógrafos inspirados (Hech 24:14).
Teología Bíblica es la disciplina que examina las enseñanzas del A.T. o del N.T. como desarrollando todavía. Generalmente trata sus varios temas dentro de sus periodos de desarrollo e, inicialmente por lo menos, no trata de investigar que efectos revelaciones más tardes y más plenas tendrán sobre el tema actual. O, de nuevo, teología bíblica trata de revelación como una actividad divina, no como el producto completo de esta actividad.
Así reconoce la progresión histórica del proceso histórica. No se ha completado en un acto exhaustivo, sino se desarrolló en una larga serie de actos sucesivos. Es así porque revelación especial se relaciona con redención. Y redención es sucesiva históricamente, puesto que se dirige a las generaciones de la humanidad viniendo a existencia en el trascurso de la historia. Revelación es la interpretación de redención; entonces debe desarrollarse por partes mientras redención lo hace. Pero los dos procesos no son co-extensivos, porque revelación termina a un punto donde redención todavía sigue, subjetivamente. Revelación acompaña los hechos céntricos-objetivos de redención (los que ocurren una sola vez para todo y por todos). Esto es porque trata de asuntos comunes del mundo y de redención. Pero la Biblia también habla de redención subjetiva-individual (cosas que ocurren repetidas veces e individualmente). Esto es porque continuamente, al lado del proceso objetivo, estaba la obra de aplicación sujetiva.
Teología bíblica también cree en la encarnación de revelación en la historia. Los hechos mismos de la historia adquieren un significado revelador. Revelación por acto está al lado de revelación por palabra.
También se puede observar la naturaleza orgánica del proceso histórico de revelación. Esto es de la semilla al crecimiento maduro. Así revelación, aunque progresiva, es perfecta en cada etapa. Redención avanzaba por épocas. Donde grandes hechos redentores ocurrieron en forma acumulativa, allá el movimiento de revelación se aceleró también.
Teología bíblica se caracteriza por su adaptabilidad. La auto-revelación de Dios a nosotros no fue hecho primeramente por un propósito intelectual. (Aunque, como argüiremos más tarde, la mente verdaderamente piadosa puede, por una contemplación de las perfecciones divinas, glorificar a Dios.) Más bien, como el ambiente semítico del A.T. muestra, es práctico. Así Dios causó su revelación realizarse en el ambiente de la vida histórica de un pueblo. Todo lo que Dios ha revelado de si mismo ha venida en respuesta a las necesidades religiosas prácticas de su pueblo como estos surgieron en el trascurso de la historia.
Teología Histórica
Teología tiene una historia. Teología intenta relacionarse a la realidad alrededor. Es un intento a dar sentido a los recursos fundamentales de la fe a la luz de lo que cada etapa considera los mejores métodos. Esto significa que circunstancias locales tienen un gran impacto sobre formulaciones teológicas. Teología se considera universal en que se preocupa con la aplicación de la acción salvadora de Dios a cada periodo en la historia. Pero también se caracteriza por su particularidad como una experiencia de la obra salvadora de Dios en culturas particulares, y está moldeada por las ideas y limitaciones de personas quienes estaban tratando de vivir el Evangelio dentro de un contexto particular.
Teología histórica es la rama de teología cuya meta es explorar las situaciones históricas dentro de las cuales ideas se desarrollaron o fueron específicamente formuladas. Trata de explicar la conexión entre contexto y teología. Así muestra que no fue ningún accidente que la doctrina de justificación por la fe llegó a ser de significado fundamental al fin del Renacimiento. Muestra como, por ejemplo, el concepto de salvación encontrado en la Teología de Liberación en América Latina se enlace cercanamente con la situación socio-económica de la región.
El cristianismo absorba, muchas veces inconscientemente, ideas y valores de su fondo cultural. Entonces hay un elemento provisional o condicional a la teología. Que no se implica en sus fuentes. En otras palabras, ciertas ideas que muchas veces se han considerado ser ideas cristianas resultan ser ideas importadas de un contexto secular. Un ejemplo clásico es la idea de la impasibilidad de Dios.- o sea, la idea que Dios no puede sufrir. Esta idea viene de los círculos filosóficos griegos. Los primeros teólogos cristianos, ansiosos a ganar respeto y credibilidad en tales círculos, no desafiaron esta idea. Como resultado, llegó a estar profundamente empotrada en la tradición teológica.
El estudio de la historia del cristianismo provee un correctivo poderoso a ideas estáticas de teología. Nos ayuda a ver:
1. Que ciertas ideas llegaron a ser bajo circunstancias muy particulares; y que, ocasionalmente, errores fueron cometidos.
2. Que desarrollo teológica no es irreversible; los errores del pasado se pueden
corregir.
El estudio de la historia nos hace alertos tanto a los errores del pasado como a la manera alarmante en que se repiten en el presente. Demasiadas veces asuntos teológicos se tratan como si el debate empezó ayer. Un entendimiento de cómo llegamos a estar donde estamos es esencial a un debate informado de tales asuntos.
Pero teología histórica no es simplemente una historia de la teología. Más bien es en si teología. Llena el espacio entre la palabra de Dios y la palabra contemporánea de la iglesia por estudiar la palabra de la iglesia en los periodos intermedios. Al hacerlo tiene una función triple. Primero muestra como la iglesia y su palabra, moviendo por los siglos y los continentes, han venido de allá a acá con una continuidad a pesar de cada discontinuidad. Segundo, ofrece ejemplos de la manera en que, y las razones porque, la conformidad de la palabra de la iglesia a la palabra de Dios se ha realizado o transigido en los diferentes siglos y ambientes. Tercero, trae a la iglesia de hoy una acumulación valiosa de ideas duraderas, tanto como consejos y advertencias pertinentes. Entonces juega un papel sustancioso, si auxiliar, que teologías dogmática y pastoral aceptarán, aunque deben tener cuidado en no considerar el papel de teología histórica como equivalente con sus asuntos, lo cual es algo que teología dogmática en particular está tentado a hacer.
Teología histórica, como toda teología, sirve el ministerio y la misión de la iglesia. El teólogo histórico trabaja hacia una meta especifica. Participante en teología, él contribuye, a su propia manera, al entendimiento de la Palabra de Dios y, al forjar de su proclamación en términos contemporáneos auténticos. Así ayuda en la tarea de la iglesia de instruir y edificar sus miembros y recoger a los que todavía están afuera por el ministerio puro y efectivo de la Palabra de Dios por la palabra de la iglesia. Teología histórica no es ningún asunto abstracto, o simplemente teórico o intelectual. No ocurre en un vacío. Como todo lo demás en la iglesia, tiene un papel de siervo. Existe en y para la iglesia, y por media de la iglesia, para el Señor de la iglesia.
Teología Sistemática
Por “teología sistemática” se refiere a la disciplina que contesta la pregunta “¿ Qué es lo que toda la Biblia nos enseña sobre un tema dado ?” En términos técnicos, es el estudio metodológico de la Biblia que ve las Sagradas Escrituras como una revelación completada en distinción de teología del Antiguo Testamento, o Teología del Nuevo Testamento, que se acercan a las Escrituras como una revelación desarrollando. Así el teólogo sistemático, viendo las Escrituras como una revelación completada, trata de entender como total el plan, propósito e intenciones didácticas de la mente divina revelada en las Sagradas Escrituras, y a arreglar aquel plan, propósito e intención didáctica de una manera ordenada y coherente como artículos de la fe cristiana.
Teología sistemática trata como partes integrales del cuerpo total de verdad sagrada de las Sagradas Escrituras los temas teológicas de las Sagradas Escrituras mismas, Dios, el hombre, Cristo, salvación, la iglesia y las últimas cosas. También dentro del área de esta disciplina son la articulación del modelo de vida del creyente (ética personal y social) y la presentación cristiana de la verdad a los que están fuera de la iglesia (apologética).
Teología Práctica
Hay una dimensión pastoral al cristianismo, que generalmente se refleja inadecuadamente en la discusión académica de teología. Muchos piensan que la teología de liberación representa una corrección del énfasis demasiado académico de la teología del occidente. Aquí teología se ve como ofreciendo modelos para acción transformadora, más bien que simple reflexión teórica.
Pero este énfasis académico es un desarrollo moderno. El puritanismo es un ejemplo excelente de un movimiento que puso integridad teológica al lado de aplicabilidad pastoral, creyendo que cada uno fue incompleto sin el otro. Teología encuentra su expresión verdadera en cuidado pastoral y la nutrición de almas.
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