jueves, 10 de marzo de 2011

El Anticristo

La Venida del Anticristo.

i Punto de Vista Antiguo.

En los últimos días habrá un desarrollo correspondiente del mal o extensivo o intensivo. Este llegará a su clímax en la apariencia del Anti-Cristo. El termino "Anti-Cristo" se halla solamente en las epístolas de Juan (I Jn 2:18-22; 4:3; II Jn 1:7). La mayoría de los teólogos reformados hoy en día toman "Anti-" en el sentido de "ser en contra de" y piensan en un Anti-Cristo personal, una sola figura quien virtualmente será la encarnación del mal, y el archí enemigo de Cristo y Su iglesia (vea Berkhof, Strong etc.). El punto de vista reformado mas antiguo, que desde el tiempo de los Reformadores fue casi universalmente creído en los medios reformados, y aún luteranos, hasta el comienzo del siglo veinte, fue que "Anti-" denota "en vez de", y así la oposición de uno que toma el lugar de otro, y al mismo tiempo actúa en oposición a él. En este sentido estricto "Anti- Cristo" significa uno que pretende ser siervo de Cristo, quien pretende actuar en Su nombre, pero que es en realidad Su rival y enemigo mas grande. Este fue el punto de vista de quienes vieron el anticristo en total o en parte (dependía del particular reformador) en el papado, y este punto de vista halla expresión en la Confesión De Fe de 1689 XXVI:4.

Las Sagradas Escrituras emplean el termino "anticristo" en sentidos ancho y angosto. A veces el término denota todos los maestros que suplantan la palabra de Dios con las doctrinas de los hombres. (cp. I Jn 2:18) Tales maestros falsos, aunque pretenden ser seguidores de Cristo, fueron en realidad anti-Cristos. En II Tes 2:3-12 leemos del "hombre de pecado". La rareza del hombre del pecado consiste en que se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios. Esto pasaría dentro de la iglesia profesante. Pero Pablo dice que este hombre del pecado, a pesar de su rol eclesiástico, se opondrá y se exaltará en contra a todo lo que se llama Dios o es adorado. Así que en II Tes 2:3-12 tenemos todas las marcas de la anti-cristiandad, y en el hombre del pecado tenemos uno que corresponde a, y que en realidad es, el anticristo. La frase "el cual se opone" (II Tes 2:4) denota uno que se pone como rival fundamento en el lugar de, o en contra a otro fundamento. "Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo." (I Cor 3:11). Cristo es la verdadera roca y fundamento de la iglesia (Mat 16:18), pero el Papa dice que en vez de Cristo, este pasaje se refiere a Pedro y la línea de papas que pretende haber descendida de él.

La expresión que Pablo utiliza en II Tes 2 para la iglesia es "el santuario interno" y no, que se usa en el único pasaje donde el apóstol habla del templo material en Jerusalén (I Cor 9:13). Pablo no se refiere a un templo material por ser construido en Jerusalén, sino a la iglesia visible. Muchas veces, en realidad constantemente, se la usa místicamente en Jn 2:19-21 del cuerpo humano de Cristo. En Apoc 3:12 se le usa del santuario en la nueva Jerusalén y también del santuario interno de Dios en la tierra, la iglesia verdadera de Cristo (Apoc 11:1,2). Así vemos que el hombre del pecado es una figura eclesiástica, y no uno que esta abiertamente hostil a la cristiandad. En este respecto es significante notar que su tipo en las Escrituras es Judas (Jn 17:12; II Tes 2:3).

Regresando al termino "anticristo", la mejor traducción de II Jn 1:7 lee "quien esto hace es el engañador y el Anticristo", y Juan acaba de referirse a "muchos engañadores". Así está usando el término "anticristo", no para señalar un solo individuo, sino como una denominación colectiva de muchos maestros falsos quienes, en el nombre de Cristo, enseñaron doctrina anti-cristiana, doctrina en contra del evangelio de Cristo. De la misma manera Juan habla de "el espíritu del anti-Cristo" (I Jn 4:3).

Algunos distinguen entre "el hombre del pecado" y "el anti-Cristo" por el hecho que el apóstol Juan detectó al anti-Cristo en la iglesia de su día (II Jn 1:7) mientras el apóstol Pablo ve el avance del hombre del pecado como un evento futuro (II Tes 2:6,7). Pablo escribió "Porque ya esta en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio, y entonces se manifestará aquel inicuo a quien el Señor matará con el espíritu de Su boca, y destruirá con el resplandor de Su venida...." Los lectores de Pablo ya sabían "quien al presente lo detiene" (v7). "El hombre del pecado" estaba presente en embrión, y surgiría en plena fuerza una vez que el poder refrenador fue removido.

Vemos entonces que no hay ningún espacio en el tiempo entre la aparición del anticristianismo y las primeras señales del "hombre del pecado". Vemos también que son idénticos en su naturaleza, apareciendo dentro de la iglesia visible, profesando servirle a Cristo, pero en realidad traicionándole con un beso. Es un hecho que mientras el imperio romano empezó a decaer el papado lentamente surgió en el escenario de la historia, el Papa pretendiendo ser el vicario de Cristo y profesando hablar en Su nombre, mientras enseñó lo que atacó el corazón mismo del evangelio de Cristo. Aún el Cardenal Manning dijo del papado: "O es Cristo, o es Anticristo", y el Cardenal Newman declaró: "El que habla por Cristo, o debe ser Su verdadero embajador, o Anticristo". Calvino observó: "Cuando la marca por lo cual él (Pablo) distingue al anticristo es que robaría a Dios de Su honor y tomarla a si mismo, da el rasgo principal que debemos seguir al buscar al anticristo".

El termino "hombre del pecado" o el "inicuo" se refiere a una sucesión de hombres, tal como "rey" en la visión de Daniel denota una sucesión de reyes. Es el papado, como centrado en y representado por el Papa, que cuadra tan perfectamente con la apostasía descrita en II Tes 2. Dr. William Cunningham señala que "desde que el hombre cayó han sido tres formas principales de religión verdadera, todos encarnando los mismos principios fundamentales.- la Patriarcal, la judía, y la cristiana". Satanás se ha puesto a corromper estas tres formas de la verdadera religión, y así, "bajo su agencia la religión patriarcal degeneró entre la masa de la humanidad al paganismo; la mosaica al estado de las cosas que se describe en la historia en los evangelios, y que por falta de una palabra mejor, se puede llamar fariseísmo; y la religión cristiana al papismo."

El catolicismo romano entonces, como un sistema de dogma, y como organización eclesiástica, no es simplemente una forma corrompida del cristianismo, es un "cristianismo" falso. Lutero dice correctamente, "El papado es un reino que destruye tanto la fe como el evangelio". Sin embargo los reformadores fueron rápidos en decir que había muchos cristianos dentro de los dominios del papado (Calvino Institución iv:2:11,12). Distinguieron entre la gente y un sistema, y por lo que se refiere a esto la situación no ha cambiado desde su día. No decimos que no hay ningún cristiano dentro de los dominios del papado. El Espíritu Santo es soberano en todas Sus operaciones.

Parece haber sido una progresión y un desarrollo del anticristianismo en los tiempos del N.T. y ciertamente esto ha sido verdad desde entonces. El papado todavía está al centro de la apostasía religiosa, y en las tendencias modernas del ecumenismo está jugando un papel principal en un intento a amalgamar todos los credos dentro de su control. En el papado tenemos la forma más avanzada, hasta ahora, del anticristianismo, y parece que cualquier desarrollo de la apostasía será hacia Roma en tendencia. (Confesión de 1689 xxv: 4).

ii Punto de Vista Moderno.

La tendencia de la mayoría de los teólogos evangélicos hoy en día es buscar un futuro anticristo infiel, con la idea de una sola persona quien encarnará todo lo que es malo.

Dan 7:8, 23,26 hablan de un "pequeño cuerno" que es la última manifestación de la última bestia. El fin de Dan 11 también parece describir un rey que no ha aparecido hasta ahora. Cristo habla de falsos profetas y falsos Cristos (Mat 7:15; 24:5; Mar 13:21,22; Luc 17:23) Mientras algunos de estas referencias se realizaron antes de la caída de Jerusalén otras hablan de algo después de este evento. Pablo dice que Cristo no vendrá hasta que "el hombre del pecado" aparezca (II Tes 2:1-12). Este pasaje habla en términos personales de este hombre.

En la iglesia Primitiva muchos pensaron que el Anticristo sería un judío con pretensiones a ser el Mesías y que gobernaría desde Jerusalén. Daniel le ve como un poder político, Pablo como un poder eclesiástico y Juan como los dos. Probablemente cerca del fin este poder se concentrará en un solo individuo, la personificación de toda maldad. Todos los pasajes referentes al Anticristo parecen tener un elemento personal. También, puesto que Cristo es una Persona y no solamente un principio ni mucho menos una serie de personas, es natural pensar que el anticristo será una persona.

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